Con un par de crampones nos subimos hasta Guilfonso en O Cadramón, con la intención de llegar un poco más abajo de Frexulfe siempre lo más cercano que pudiésemos al Río do Ouro. Desde el lugar que iniciamos esta aventura se adivina el cauce del río desde su nacimiento.
Esta sería la imagen del mismo río hacia abajo.
Unos caballos nos miraban, parecía que estuvieran diciendo: ¡donde iréis!...
Iniciamos la ruta prácticamente campo a través. Al lado del río el paisaje es impresionante.
Se aprecian viejos senderos abandonados que incluso conducen a puentes "suicidas". No sé si aguantará otro año en pie.
Avanzar por esos senderos olvidados se hace complicado entre la "pinchante" vegetación.
Otra prueba de lo que fue en su momento este río. Aunque por este puente no pudimos atravesar.
En un paraje denominado Buratón tuvimos que desistir de seguir pero nos quedamos con la copla e incluso ya hicimos algún plan de regreso a la zona.
El retorno al coche lo hicimos por el mismo itinerario pero evitando los viejos senderos y tomando solo camino transitable. Por uno de ellos encontramos este homenaje a la bici.
En O Esteleiro nos recibían de nuevo los municipales de la Aldea.
Había otra alternativa para llegar a Guilfonso, preferimos volver por la que cogimos para la ida.
Acertamos, gracias a la intuición nos encontramos con esta maravilla. Corresponde a la parte alta de la cascada que se forma en esta parte del río.
Esta sería la vista hacia arriba desde el mismo punto.
Aunque no hay un sendero claro se puede localizar el acceso buscando esta piedra escondida detrás del árbol. La bajada no está muy definida, pero sí se puede intuir la pisada que llega hasta estas pozas del Río do Ouro.
Enlace en wikiloc: 2012-02-25 Guilfonso - Buratón
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