Valoración del MEDIO
-Paso por lugares alejados a más de 1 hora de marcha (horario MIDE) de un lugar habitado, un teléfono de socorro o una carretera abierta
Orientación en el ITINERARIO
-Caminos principales bien delimitados o señalizados con cruces claros con indicación explícita o implícita. Mantenerse sobre el camino no exige esfuerzo de identificación de la traza. Eventualmente seguimiento de una línea marcada por un accidente geográfico inconfundible (una playa, la orilla de un lago...)
Dificultad en el DESPLAZAMIENTO
-Caminos con diversos firmes pero que mantienen la regularidad del piso, no presentan gradas muy altas, y permiten elegir la longitud del paso. Terreno apto para caballerías. Campo a través por terrenos uniformes como landas, taiga y prados no muy inclinados.
Cantidad de ESFUERZO
-Hora de salida: 07:26
-Hora de llegada: 13:10
-Duración incluidas paradas: 05:43
-Distancia: 18,40 km
-Altitud máxima: 1752 m
-Ascensión acumulada: 640m
-Máxima pendiente: 21,66%
-Mínima pendiente: -22,78%
-Velocidad media: 3,2 km/h (incluidas paradas)
Dificultades Técnicas Específicas
-Ninguna en esta época del año, simplemente tener cuidado con las nieblas, tormentas, etc.
Resumen de la ruta por La nena
A la hora a la que el resto del mundo se pide la penúltima copa, los arriba citados se disponían a emprender su camino, frontal en ristre, hacia un nuevo reto cramponer@. Ver amanecer desde el pico del Abantos.
Como el pico estaba aún cubierto de niebla, nos quedamos algo más abajo, en la cruz de hierro (1600m) donde realizamos una liturgia de bienvenida al día que hubiera quedado muy lucida si no fuera por que las luces intermitentes de los frontales hacían que pareciera una intervención del Samur. Cafetito, croissants... y en marcha otra vez. Por no repetirme en la descripción de la ruta que dió Quique, sólo decir que a parte de ser muy cómoda de andar, tanto por el terreno (prácticamente apisonado) como por los pocos desniveles a salvar, personalmente lo que más me gustó fue lo diferente del paisaje, lleno de praderas y con una permanente sensación de amplitud.
Ya un poco más amanecidos y viéndonos las caras, seguimos subiendo, y subiendo, y subiendo, y hablando, y hablando, y hablando. 200m de cháchara que llevábamos ya, oiga, que con ésto de que el camino se hacía en fila de a cuatro, la tertulia daba para mucho.
Desde el Monte Abantos a 1753 m de altitud, sé que nos dirigimos hacia el Noroeste; de la cancela y de equivocarnos de camino no me acuerdo. Pero sí de ese refugiete que aunque no estaba muy limpio, me devolvió el monillo de hacer noche en un refugio... Cramponer@s, esa tenemos que hacerla, porfi, pocas cosas son más agradables que hacer noche con los colegas en el campo... Y ahí sí pienso beber vino a espuertas.
Tras 2 horas de marcha , emprendimos un descenso de 130 m , y cogimos la carretera (con las orejas gachas y refunfuñando, como recios montañeros obligados a pasar por el aro). El camino sigue descendiendo hasta la presa, donde nos detuvimos a comer en un búnker que cuentan las leyendas que construyó el abuelo de David PK, aunque él insista en negarlo. Fiesta de tarteras, tortillas, vino.. Desde luego la privación y el sufrimiento llegarán a nuestros pies pero no a nuestro estómago.
Tras 3 horas y media de marcha coronamos el Risco de Galdano. En algún punto del camino Rubén sufrió una lesión que podría haber acabado en tragedia de no ser por la rápida intervención de nuestro masajista diplomado Pato, que con extraños movimientos extraídos del mundo de la capoeira consiguió una sanación que ni la Virgen de Lourdes, oiga.
Con las piernas ya acostumbradas al descenso, nuestro Chirlíder y mi héroe personal nos planteó si seguir campo a través entre peligros y matorrales o subir por un cómodo sendero. Por supuesto, la voz unánime de los aguerridos cramponer@s no se hizo esperar ¡A capón!. Esta decisión nos dió la oportunidad de ver las dotes contorsionistas del grupo al saltar un murito de hormigón que a alguno le dió problemas y a mí un buen susto cuando un móvil con politono "alarma en central nuclear" sonó a la vez que saltábamos. Claro, me creí haciendo algo prohibidísimo.
Y tras casi 6 horitas de pateo estupendo, cómodo, con conversaciones sobre lo humano y lo divino y con muchas dudas acerca de cuál es la banda sonora de Star Wars, nos dirigimos a la merecida cañita del tercer tiempo, donde comprobamos que la forma de andar de Rubén no responde a sus uñas sino a su edad (Nació en el 38 según confesión propia).
En resumen, qué bueno encontrarse a gente así en el camino. Al Montblanc con 2 crampones!
Descargate el track, waypoints, perfil y mapas de esta ruta aquí: http://cramponeros.diinoweb.com/files/rutas/2008-09-28-abantos.rar