jueves, 22 de diciembre de 2011

2011-12-18 - La Picota (Gredos)



Dice el refrán: Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo. El domingo 18 de diciembre del 2011 el grajo volaba por los túneles del metro o más abajo... ¡que rasca!.



Cerca de las 06:00 de la mañana arrancábamos mi hermano y yo desde Serranillos con intención de recorrer la cresta de la Sierra del Cabezo. Caminar de noche tiene varias ventajas, una de ellas es que no ves la que te viene encima superando buenos desniveles sin apenas notarlo. Por otro lado es una obviedad que la orientación es más complicada convirtiendo el GPS en un aliado muy útil, aunque de momento no habla como los otros "gire a la izquierda en el próximo hito".



Poco antes de las 08:30 buscamos cobijo del viento del Noroeste detrás de unas rocas en el Risco de Miravalles, decidimos parar para disfrutar de la puesta de sol a 2000 metros de altitud y reponer un poco de fuerzas. La parada se hizo larga, duró algo más de media hora dando tiempo a sentir como el frío se iba apoderando de nuestros cuerpos. No nos preocupaba, ahora tocaba subir.



Con la claridad del día veíamos como nuestro primer objetivo, el Cerro del Cabezo, se escondía entre las nubes procedentes de las vecinas cumbres del Norte. La cosa no pintaba muy bien pero no teníamos ninguna intención de abortar por una niebla, confiamos en que el calor del sol arreglaría el asunto y sin pensarlo dos veces tiramos hacia arriba, es la mejor manera de quitarse el frío.



Cerca de la cumbre la cosa se complicó y ahora sí era seria. Las enormes rocas que forman esta cima estaban cubiertas de algo que no sabría si llamarlo verglas, era una capa de pequeños pegotes de hielo blando, como gotelet pero a lo bestia, que dificultaron bastante alcanzar el cartel de la cima. Después de cargar con el material de invierno resulta que la situación era la más subrealista, se pueden utilizar los crampones en roca pero es un verdadero coñazo y si para una sencilla cima tuvimos que tener mucho cuidado y utilizar hasta las rodillas, lo mejor es que ahora venía la parte más expuesta de este cordal, una arista que en condiciones más favorables tiene que ser muy curiosa. El viento era considerable y la niebla aunque no muy densa tampoco nos dejaba ver demasiado bien.



Nos acercamos a ver el cuerno que entiendo es lo que en realidad se conoce como La Picota y confirmamos que intentar la arista debía quedarse para otro momento, la roca resbalaba demasiado.



El descenso sencillo pero duro, a veces es preferible subir esas rampas que bajarlas. Una vez superado los tramos más empinados nos tiramos en un prado, la temperatura superaba en dos o tres grados el nivel del cero pero después de lo que hacía arriba esa no era nada. Jose incluso llego a pegar una cabezadita, literal.



Desde aquí recorrimos la garganta que baja hasta Serranillos disfrutando del paisaje que no habíamos contemplado a la ida. La cumbre acabó despejando pero el frío abajo seguía siendo notable. Siempre que fracasa un plan deja un sabor amargo pero tienes la certeza que has acabado sin problemas y podrás volver.


lunes, 19 de diciembre de 2011

2011-12-06 - Camino de Santiago Madrid 02

2011-12-06 - Camino de Santiago Madrid 02
Cantoblanco - Colmenar Viejo


Empieza lo divertido, al menos para mí, la cabra tira al monte. Mucho campo, casi todo el camino, al principio Madrid muy cerca y la Sierra de Guadarrama a lo lejos, al final Madrid se va perdiendo en el horizonte y la sierra está a un tiro de Piedra.

Poco antes de las 08:15 llegaba en tren a la estación de Cantoblanco justo a tiempo para ver amanecer desde las pasarelas que atraviesan la Carretera de Colmenar. Como buen madrugador he visto empezar el día muchísimas veces y es algo de lo que nunca me cansaré. Es un momento al cual le puedes colocar mil adjetivos, cada día cambia aunque lo veas en el mismo lugar pero si lo ves desde lugares diferentes es algo completamente mágico.

En la antigua estación de Valdelatas, hay dos opciones para hacer el camino. Yo decidí tomar la ruta que transcurre entre las vías del tren y el muro que delimita El Monte del Pardo, zona escarpada con muchos sube y baja que esquivé fácilmente caminando por las vías desmanteladas que daban servicio a la mencionada estación. En menos de una hora pasaba por la estación de El Goloso, desde ahí el itinerario hasta Tres Cantos (no se atraviesa la población) consiste en primer lugar en camino cómodo y el tramo final en un sendero que discurre encima de las galerías del Canal de Isabel II, paralelo al carril bici y en alguna ocasión no existe otra opción que transitar sobre el mismo.


Cuando carril bici y camino se separan Colmenar Viejo aparece al frente con la sierra madrileña de fondo. Los que la conocemos un poquillo podemos distinguir claramente, si las nubes lo permiten, todos los puntos claves, destacando en nuestro frente la Cuerda Larga y como no el famoso Yelmo de La Pedriza que localizaremos en el extremo izquierdo de nuestro objetivo.

A partir de este punto se descienden unos metros hasta alcanzar el Arroyo de Tejada, siguiendo su curso en sentido ascendente hay que atravesarlo unas seis veces pasando sobre unas piedras colocadas al efecto. Este paso puede ser complicado para alguna gente que pueda sentir vértigo, yo no los llevaba y pasé sin demasiado problema pero un bastón puede ayudar mucho para hacerlo más sencillo.

El camino está muy bien marcado y es fácil de seguir, no tuve necesidad de utilizar el GPS para orientarme. Al finalizar la zona del arroyo aparece el primer mojón con indicación kilométrica hasta Santiago: 648 Kilómetros, "na dos patás". Al mismo tiempo comienza otro tramo de los que en verano puede ser durito, apenas hay sombras, terreno labrado y poco más hasta llegar a Colmenar Viejo.



A la entrada de Colmenar es obligatorio echar un vistazo atrás y disfrutar de la la lejanía de la silueta de Madrid. Al otro lado Colmenar nos recibe con la Ermita de Santa Ana y su descansadero, donde aparece por primera vez otro símbolo emblemático del Camino de Santiago: El Cruceiro. Desde aquí me dirigí a la estación de Colmenar Viejo, queda un poco apartada del pueblo y preferí dejar la visita a este para la próxima ocasión. Una etapa bonita y entretenida, con muchos alicientes y lugares variopintos para hacerla divertida incluso para niños "andarines" y con una muy buena combinación de transporte.


miércoles, 7 de diciembre de 2011

2011-12-04 - Camino de Santiago - Etapa 01

2011-12-04 - Camino de Santiago - Etapa 01
Madrid - Cantoblanco


Está claro que puedes preparar lo que quieras, hacer los planes que te apetezcan y coordinar la etapa del modo que te plazca, al final será El Camino el que elija qué, cómo y cuándo vas a hacer lo que tenga preparado para ti. Suponía que iba a ser así, pero no lo esperaba tan pronto.


Después de la etapa o llega la etapa 1, la que sale desde la Iglesia de Santiago y atravesando medio Madrid deja atrás las aceras y comienza a adentrarse en lo que toda la vida hemos conocido como campo; cierto es que cada vez queda menos ya que la invasiva y demoledora construcción ha ido apropiándose de aquello que nunca volverá ser como era. La intención del día consistía en llegar a Tres Cantos y ahí coger el tren de vuelta pero por cuestiones horarias tuvimos que conformarnos con llegar hasta Cantoblanco... el camino manda y hay que hacerlo sin reloj. A las 08:00 nos encontrábamos en Leganés Manolo y yo para dirigirnos al tren y llegar hasta Sol, desde ahí bajamos hasta la Iglesia de Santiago para dar comienzo a la etapa; entre pitos, flautas y horarios de fin de semana de los trenes no salimos de la iglesia hasta casi las 09:30.


El recorrido por Madrid no tiene ningún atractivo para los que vivimos aquí, siempre se puede recurrir a la lengua ya que no hay cuestas que requieran conservar la respiración para las piernas. Con esta comodidad, en poco más de una hora pasábamos por la Plaza Castilla y al salir de ella vimos la que para nosotros fue la primera indicación del Camino, una flecha amarilla sobre una farola, esperaba algo más monumental. Siguiendo por la Castellana, después de pasar las Cuatro Torres y justo antes del Hospital de La Paz, hay que girar a la izquierda e ir bordeándolo hasta el otro vértice, donde se encuentra un puente/pasarela para atravesar la autovía que nos lleva al Hospital de Ramón y Cajal. Cada vez la urbe va siendo menos "alta" y las zonas residenciales anuncian la proximidad del campo. Callejeando por estos barrios tendremos que atravesar de nuevo la misma autopista de antes en primer lugar y la M-40 en segundo. Las señales son más numerosas y fáciles de seguir, así y todo no hay que perder la atención.



Poco antes de atravesar la M-40 ya comenzamos a caminar sobre tierra. Unos 2 kilómetros después nos encontraremos con el primer mojón, hito, o como queramos llamarle, con la famosa concha de vieira indicativa del Camino de Santiago. Pocos metros más adelante ojeamos el reloj y optamos por acercarnos a la estación de Cantoblanco para regresar a nuestras casas, había que fichar. Una ruta cómoda y sencilla que todavía se hace más agradable disfrutando de la buena compañía y conversación de un amigo como en este caso fue Manolo.


lunes, 28 de noviembre de 2011

2011-11-27 - La Mira


Desde Abril sin catar nieve y casi dos meses sin pisar montaña. ¡Vaya mono!. Teníamos preparada una ruta la semana anterior pero el mal tiempo aguó literalmente nuestros planes, la de Octubre también se canceló. Y como el menda lerenda que como turrón de almendra, es decir: yo, necesitaba castigar un poco las músculos y darle marcha a la patata, opté por pegarme un pateo al más puro estilo cramponero y hacer alguna cuesta que mereciera la pena y al mismo tiempo fuera factible hacerla en solitario. Había varias opciones, al final me decanté por La Mira atacándola desde el Sur.


Comencé la marcha en la Plataforma del Nogal del Barranco, en la localidad de Guisando (Ávila). Según acaba la carretera sale un camino a la derecha de la rotonda que sin apenas cuartel te lleva hasta el Refugio Victory. A las 06:50 la noche es todavía muy cerrada pero el camino es ancho y con un frontal se va muy bien, es muy difícil despistarse incluso de noche. Y pasito a pasito en algo más de una hora llegué hasta la Fuente Macario, ya empezaba a clarear y se apreciaba claramente lo majestuoso del paisaje, que espectáculo. Pocos metros más adelante de la fuente me encontré con un cabrón despistado o adormilado que no se percató de mi presencia hasta unos pasos antes de alcanzarle, menudo susto se llevo el pobre, aunque si hubiera sido al revés ...



Para subir al refugio preferí hacerlo por las zetas. La otra alternativa, por La Apretura, es desaconsejada por desprendimientos, de hecho en el cruce hay un cartel indicándolo que no recordaba haberlo visto en anteriores visitas a esta zona. Me lo tomé con calma, hice fotos y disfruté mucho del paisaje mientras amanece. Llegué al Refugio Victory casi a las 09:30h, calibré al altímetro del GPS y el del nuevo reloj comprado a través de la federación de montaña (que no funcionó nada bien) y sin tan siquiera quitarme la mochila continué hacia arriba, quería aprovechar para avanzar lo máximo posible antes de que el sol superará Los Galayos y atizara de pleno.


A partir de los 2100 metros de altitud comencé a pisar nieve ¡bien! y como hacía frío estaba dura ¡bien!, tiré un poquito más para arriba y en el primer resbaloncillo me calcé los crampones ¡bien!, los había acarreado ¡y los iba a utilizar!. Ascendiendo unos 100 metros más, la pendiente disminuye muchísimo, pero la nieve estaba ideal para los crampones, además cuanto más arriba menos roca así que fue un verdadero gustazo este tramo tanto de ida como de vuelta. Nunca había estado en esta cima, había leído mucho sobre ella y me esperaba algo parecido a Peñalara o Cabezas de Hierro (ambas en Guadarrama para quien no lo sepa) en esos momentos que solo falta que alguien se dedique a vender cervezas y bocadillos de la cantidad de almas que a veces nos juntamos. Debí tener suerte o madrugué mucho, no había nadie en la cima, a los alrededores tampoco y más lejos todavía menos, no me lo podía creer, era el rey de la montaña. Paré un ratín para disfrutar del paisaje, la soledad, hacer fotos y comerme un bocata de ¡paletilla de cordero!, que lujazo.


En menos de media hora ya estaba de regreso por el mismo camino, buscando las cuchilladas de mis crampones para tantear la transformación de la nieve, no había transcurrido una hora y se apreciaba como se iba tornando a nieve paposa. Si el termómetro del reloj funcionaba bien, a las 11:40 marcaba 10.8ºC casi en el mismo punto donde paré a ponerme los crampones y en esta ocasión me los quitaba, aproximadamente 2.150 metros de altitud. Ahí ya escuché los primeros sonidos humanos, alguien subía; como hacía solecito decidí hacer otra parada para que se secarán al sol los crampones, polainas, piolet y tomar un ratito de aire puro. Al reanudar la marcha me topé con un grupo de tres chicos y dos chicas que subían, intercambiamos los holas de rigor y me giré para ver lo poco equipados que iban para meterse donde parecía que se iban a meter. Uno de ellos dijo en voz alta que me había girado para "recrearme la vista", así que no dije nada y continué descendiendo hasta el refugio, espero que fueran consecuentes.


El descenso a todo trapo, quería llegar pronto para coger cobertura y llamar a Almu, la había dejado muy bien informada de mis intenciones, pero ahí, no se puede llamar hasta que no estás abajo del todo, así que pisé el acelerador y antes de las 14:00h llegaba a la plataforma. En total casi 7 horas de marcha con 1 hora de paradas recorriendo según el GPS 12,01 km. La plataforma se encuentra a 1.100m y La Mira a 2.364m, eso supone 1.264m de diferencia; el GPS indicó 1.260m de ascensión acumulada. La dificultad técnica no es excesiva, aunque es imprescindible ir con equipación y saber usarla; el asunto de la orientación es sencillo pero requiere saber donde se anda y tener en cuenta que el tiempo puede cambiar muy fácilmente. Y por último hay que considerar que hay que hacer primero 6 kilómetros de constante subida tirando de patata y luego los mismos 6 kilómetros de constante bajada tirando de pies, piernas, rodillas... Por todo esto voy a considerar la ruta como difícil.

2011-11-20 - Camino de Santiago - Etapa 00

2011-11-20 - Camino de Santiago - Etapa 00
Leganés - Madrid

Espero tener tiempo algún día, o más bien algunos días, para poder hacer el Camino de Santiago como se debe hacer, saliendo con la mochila desde el portal de mi casa y llegar a Santiago, y ya puestos a Finisterra, sin usar otro medio de transporte mas que el motor de sangre con un buen par de botas. Sin afeitarse, sin ducharse, pisando todas las boñigas de vaca que uno se encuentre; tal vez no tan exagerado pero en realidad tengo ganas de disfrutar de esa sensación que se dice te deja una marca de por vida. Yo habitualmente ando y sé lo que eso significa de bueno y de malo, aunque está claro que esto no tiene nada que ver con el tipo de actividad que práctico, es otra cosa.

Con esta ruta pretendo hacer una aproximación al Camino de Santiago realizando algunas etapas cercanas a Madrid que no requieran más de un día para poder realizarlas. Comienzo en mi casa, sin mochila el primer día y a partir de ahí, con mochila para un día. Siempre saldré de casa y mediante transporte público mayoritariamente, retomaré el camino donde lo dejé la vez anterior para hacer una etapa; volveré a casa cuando la termine y en la próxima oportunidad haré lo mismo. No es algo novedoso, me consta que lo ha realizado así mucha gente, de hecho una vez caminé con un peregrino que hacía esto mismo:
(http://crampones.blogspot.com/2009/01/cercedilla-segovia-25-enero-2009.html).

El domingo 20 de Noviembre de 2011 doy comienzo a esta aventura que no sé cuando ni como acabará, solo tengo medio planeadas las siete primeras etapas. Esta en concreto la he numerado con el cero ya que es la que corresponde a la salida de casa, desde mi portal, para alcanzar la Iglesia de Santiago en Madrid, considerado como punto de inicio "oficial" del camino para los que partimos de esta zona. Es cierto que en realidad el camino lo hace cada uno y que el modo más recto de dirigirse a Santiago no consiste en tomar esta ruta pero está claro que parte del encanto consiste en pisar la misma huella que durante tantos años ha ido dejando la gente que antes que yo ha pasado por ahí y por supuesto dejar la mía propia. Por otro lado tenemos el problema de los ríos, montañas, lagunas, etc. y como no las autovías, autopistas, vías de tren, etc. que casi te obligan en no pensar que existe otra opción.


Desde mi casa me dirigí a la Iglesia de San Salvador de Leganés donde comienza oficialmente el registro con GPS. La salida de Leganés es fácil y cómoda pero cruzar la M-45 y la M-40 no lo es tanto, más bien es casi misión suicida. Aprovecho para reivindicar el derecho a andar igual ¡o incluso mejor! que los coches, es increíble a donde estamos llegando. Una vez atravesado este imposible se pueden tomar multitud de rutas callejeando por la ciudad. Yo atravesé Carabanchel Bajo hasta llegar al Parque de San Isidro, crucé el Río Manzanares y de ahí hasta la Catedral de la Almudena. Luego, a un paso la Iglesia de Santiago el Mayor. El regreso lo hice en tren de cercanías tomado en la Puerta de Sol, me costó 1,50 €.


No es una ruta complicada ni excesivamente larga, no es necesario llevar nada, solo dinero al menos para volver a casa, se pueden encontrar muchas fuentes, tiendas, bares, restaurantes,macro centros comerciales; pero absolutamente nada dedicado al peregrino a excepción lógica de la propia Iglesia de Santiago donde de hecho se puede solicitar la credencial para una vez finalizado el camino conseguir la famosa Compostela.


jueves, 13 de octubre de 2011

2011-10-09 - Peñas del Arcipreste


También podía haberla llamado "Buscando el Monumento del Arcipreste de Hita". A las 12:45, aproximadamente, dejábamos a unos cincuenta metros a nuestra derecha el mencionado monumento; nos preguntamos: ¿será "eso" de ahí?, pero la cuesta mató nuestras intenciones de averiguar si en realidad era "eso" o no era "eso". Optamos por fiarnos del mapa, aunque recordaba haber leido en algún sitio que quedaba como unos 30 metros hacia el Noroeste. Buscamos, rebuscamos y volvimos a buscar, eramos un puñado de cabezones que no nos dábamos por vencido, queríamos encontrar el tesoro en forma de libro y dejar plasmada nuestra huella en él. Alguien iba preparado con una bolsa bandolera con agua, brújula, boli y hasta una calculadora. Constantemente consultabamos el GPS con mapa a todo color y a tope de cobertura pero sin track ni waypoint de referencia, y no hubo manera. Ahora, después de consultar varias fuentes más o menos ubico el punto exacto casi 300 metros hacia el Noroeste, total solo era un cero más de lo que yo había leido (y hoy he vuelto a leer).


Hubo muchas cosas buenas que tal vez si lo hubieramos encontrado no habrian ocurrido así. La labor de investigación, reconocimiento del terreno, pequeños trepes y destrepes, no nos los quita nadie. El bocata que nos comimos en un mirador de esos que poca gente visita por ser más bien un lugar de paso apartado del camino, no tiene precio. La sesión de fotos con autodisparo haciendo el cabra, es digno de divulgar. Y por supuesto la casi obligación de regresar a este sitio a encontrar el preciado tesoro, ese gusanillo queda ahí.


Para llegar hasta el punto de inicio de la ruta (se me olvidó conectar el GPS), bajamos por la N-6 hasta el kilómetro 56, ahí más o menos saltamos un obstaculo y campo a través hasta encontrar el Camino de los Lomitos, es sencillo de localizar con el mapa. Luego, en este cámino, el sendero que sube hasta el collado se encuentra muy facil, no hay perdida. Comentar también que aunque es una ruta apta para niños, el terreno no es cómodo y la vuelta tiene alguna subidita. Y para terminar decir que el track lo cuelgo como escarmiento, que nadie lo busque ahí.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2128724

jueves, 6 de octubre de 2011

2011-10-02 - Fiesta de la Bicicleta (Madrid)

No solo bicis, también patines, triciclos, carricoches, corredores y muchísimo color. Una verdadera fiesta. Ojo quien no la conozca, es peligroso, hay muchas posibilidades de caerse por los cruces de otros ciclistas. Los que llevamos pequeños debemos estar constantemente avisándoles sobre el peligro que existe y el que pueden causar. Merece la pena reivindicar este derecho de esta manera.




domingo, 2 de octubre de 2011

2011-09-25 - Parque Warner

No hay mucho que contar sobre este tipo de lugares, consumismo al 100% pero no se puede negar que es divertido. Los más mayores montamos en más atracciones que los más pequeños, no nos dejamos ni una montaña rusa, hasta en la de los niños ¡vaya tropa!.






lunes, 26 de septiembre de 2011

2011-09-09 - Arroyo de las Canalejas-Bocígano

La intención era hacer El Ocejón y completarlo con El Campó. Pero al mismo tiempo queríamos pasarnos, a la vuelta, por Bocígano para hablar con sus habitantes sobre una ruta que sube hasta La Morra del Segoviano. Según los mapas de google, viamichelin y Guía Repsol existe un paso para comunicar estos dos pueblos que en línea recta se encuentran a tan solo 9 kilómetros. A fecha de la ruta no fuimos capaces de encontrar nada más que un camino que no nos atrevimos a coger en coche, es posible que se encuentre en obras ya que había un cartel que indica salida de camiones, pero cualquiera se atrevía con él por el momento.


Como la otra alternativa para llegar a Majaelrayo suponía hacer un buen montón de kilómetros más en coche y teniendo en cuenta que habíamos perdido ya mucho tiempo, decidimos acercarnos a Bocígano y comenzar a subir por el camino que corre paralelo al Arroyo de las Canalejas. Al no tener ruta fija ni preparada el plan consistió en ir subiendo y decidir durante la marcha que ruta hacer.


A poco más de 1.700 m de altitud en el mapa aparecía un sendero que puede ahorrar unos quinientos metros del algunas veces tedioso camino. Aunque tengas que superar peores rampas y sortear piornos, arbustos y demás vegetación, es más agradable disfrutar de una trocha que se pueda distinguir como la que encontramos, que del camino por donde incluso puedes topar con algún vehículo motor.


Desde ahí buscamos una forma de bajar, ahora desde el otro lado del arroyo, para finalmente por otro sendero bastante empinado que también figura en el mapa, retomar de nuevo el camino forestal de regreso a Bocígano. Durante el tercer tiempo cumplimos parte de nuestro objetivo y nos informamos de la que posiblemente sea nuestra próxima ruta, este es un buen lugar para visitar en otoño.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

2011-08-30 A Frouxeira

El Pico de A Frouxeira fue en su momento una fortaleza totalmente inexpugnable, por fuera. Parece ser que sufrió numerosos ataques y asedios prolongados en los que siempre resultaron vencedores los moradores del castillo. Solamente una acción traidora, desde dentro, permitió a las tropas de los Reyes Católicos conquistar y posteriormente destruir por completo esta atalaya fortificada. A día de hoy, solamente queda algún vestigio en la cima del pico que al menos nos hará preguntarnos como sería en realidad este lugar en la edad media, o incluso antes. La ascensión es clara y sencilla aunque la cuesta es bastante empinada en algún tramo. En las zonas altas hay alguna zona algo expuesta, hay que prestar especial atención a los más pequeños. En otra ocasión me llevaré la cámara de fotos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

2011-08-25 - Descenso del Sella


Primer contacto con deportes de remo. Técnicamente muy sencillo, por lo que tengo oído a los que entienden, pero físicamente exigente para quien no esté acostumbrado a remar con asiduidad. Queríamos hacer algo diferente en familia estas vacaciones y esta era una actividad que podíamos realizar en un solo día, aunque nos costase madrugón y kilometrada. El lugar de inicio de la aventura fue en Les Arriondes, un privilegiado pueblo Asturiano a situado a los pies de Los Picos de Europa en una frondosa vega bañada por los ríos Sella y Piloña, justo en este pueblo es donde el Piloña vierte sus aguas al archifamoso Sella.



25 pavos los adultos y 15 pavos los menores de 10 años. Con eso dispones de una canoa (de una, dos o tres plazas) con sus remos claro, un salvavidas, un bidón estanco con comida (por barba un bollo preñao, una empanada de bonito, un huesito y una botella pequeña de agua), el seguro, un pequeño cursillo de cómo remar y un vestuario con ducha. En el recorrido hay chiringuitos donde también se puede comer y beber siempre y cuando la cartera esté bien dispuesta, una cerveza de lata 2 euros.



El recorrido desde Les Arriondes es el que se lleva haciendo desde hace unos 70 años, su longitud es de unos 15 kilómetros hasta el Puente de San Román. También se puede hacer uno de aproximadamente la mitad, en el Puente de Toraño. Comentar que ademásn nos brindaron la posibilidad de recogernos en cualquier sitio, si fuera necesario, avisando por el móvil. Nosotros paramos un par de veces y tardamos aproximadamente cuatro horas o cuatro horas y cuarto en hacer el recorrido completo, con cuatro pares de narices. Bueno, cinco pares si contamos los de Zara que también se vino aunque no remó.




Nuestra sensación… muy positiva. Lo pasamos bien y algún ratín un poco mal, como debe ser. Los paisajes acongojantes por no decir eso con lo que rima. El día maravilloso, cálido pero con una ligera "nubosidad variable" que hizo que no nos achicharráramos en exceso. El trato estupendo, al igual que la comida. Y además todo terminó sin novedad, con las pequeñas anécdotas que estuvimos comentando al menos durante dos o hasta tres días, casi el mismo tiempo que duraron las agujetas más persistentes.

2011-08-24 - Monte do Castelo


Está ruta me libera en parte de esa chinita que se te cuela en la bota cada vez que ves una montaña y te apetece subirla. Según te aproximas a Ferreira, desde la carretera que viene de Lugo, de frente se distingue claramente a 559 m de altitud un monte con una amplia cima de granito con forma ovalada y casi perfectamente cónico, como si fuera un volcán, el Teide en pequeñito y de granito rodeado de lava verde. Lo he visto tantas veces desde abajo… y aunque la mayoría de cimas de los alrededores son más altas, esta en concreto es tan diferente que supongo que a cualquiera que nos gusta este tipo de aventuras nos llamaría la atención subir a conquistarla. En el mapa no figura ningún nombre, pero la ruta marcada por Paso Miúdo http://pasomiudo.blogspot.com/ lo nombra como O Monte do Castelo y desde luego que el nombre hace a honor a este pico.


Lógicamente el track colgado por Paso Miúdo http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1429367 me sirvió de referencia para hacer con seguridad la ruta, tengo el placer de mantener contacto con gran parte de esta asociación y desde luego es de valorar y agradecer el trabajo que dedican a investigar, marcar y compartir pateos por la zona. En cualquier caso me consta que han desaparecido, por actos vandálicos, muchas marcas para seguir el itinerario colocadas por ellos. En caso de ir sin GPS podría llevar a algún despiste en los numerosos cruces que encontraremos en todo lo largo del recorrido.


La ruta comienza a las afueras de Ferreira, muy cerca de A Casa da Cultura, no hay problemas para aparcar y un cartel informativo nos confirma que estamos en el lugar correcto, además de darnos datos sobre el recorrido que vamos a hacer. Los primeros 4,5 kilómetros son por carreteras, la mayor parte con muy poco tráfico así que se hace llevadero y agradable, sobre todo a primera hora cuando la calina se forma sobre los numerosos regos que convergen en el valle. En apenas una hora tomaremos un camino de tierra marcado claramente con un cartel que indica nuestro objetivo.


La subida hasta los pies de la cumbre es de las que hacen sacar la lengua, más o menos 1,5 kilómetros con unas rampas, de esas gallegas, que parece que nunca se van a acabar. El sufrimiento no es muy prolongando, unos 20/30 minutos. Luego arriba te puedes dar el gustazo de ver esta cumbre de cerca y por el lado que no la ve la “gente de a pié”. Lo cierto es que me quedé con las ganas de llegar a la cima absoluta pero una impenetrable vegetación, en su mayoría de toxos, hace imposible la progresión. Al parecer existe un sendero bastante poco transitado que tal vez intente encontrar en otra ocasión.


El descenso se hace por el mismo camino y unos pocos metros después retomaremos la pista que habíamos dejado para subir hasta el monte. A partir de aquí iremos tomando altura rodeados de molinos, más toxos y con mucha probabilidad veremos alguna besta y alguna vaca. Los despistes en los cruces en esta zona pueden ser muy duros, en caso de niebla puede ser muy sencillo perder la orientación así que es aconsejable elegir muy bien el día o arroparse con uno (o dos) GPS. Después de andar unos 5 kilómetros por estos parajes, debemos tomar un antiguo camino de herradura sobre empapado pastizal, si nevara más esta zona sería una turbera con total seguridad. Aquí es donde nace el agua.


Es probable que este tramo nos lleve 15 minutos o más, las vistas son estupendas, montañas, valles y si las nubes lo permiten se puede ver hasta el mar. Después de este placer comenzaremos el verdadero descenso, al principio pronunciado y después se irá suavizando. Bajaremos paralelos y atravesaremos O Rego do Val do Inferno y aunque lo oiremos constantemente, debemos conformarnos con eso y de vez en cuando ver algo de sus aguas, acercarse: imposible por el ya famoso toxo (tendrás que buscar en internet jejeje) y a alturas más bajas también por silvas (toma ya). Casi 7 kilómetros después del inicio del arroyo llegaremos al lugar donde comenzamos la ruta.


Comentar que se puede ampliar la ruta visitando O Pau da Vella y O Pozo da Onza. Ambos lugares quedan muy cerca de la ruta y merecen la pena ser conocidos. Descargando la ruta en Wikiloc se indican los puntos donde se ubican estos lugares y donde hay que tomar el desvío para acceder a ellos.


Mi compañía volvió a ser Zara, me dejó enormemente sorprendido la fuerza y resistencia que tiene para su tamaño, y más sabiendo que hay gente que a esta raza los considera perritos falderos.