lunes, 26 de septiembre de 2011

2011-09-09 - Arroyo de las Canalejas-Bocígano

La intención era hacer El Ocejón y completarlo con El Campó. Pero al mismo tiempo queríamos pasarnos, a la vuelta, por Bocígano para hablar con sus habitantes sobre una ruta que sube hasta La Morra del Segoviano. Según los mapas de google, viamichelin y Guía Repsol existe un paso para comunicar estos dos pueblos que en línea recta se encuentran a tan solo 9 kilómetros. A fecha de la ruta no fuimos capaces de encontrar nada más que un camino que no nos atrevimos a coger en coche, es posible que se encuentre en obras ya que había un cartel que indica salida de camiones, pero cualquiera se atrevía con él por el momento.


Como la otra alternativa para llegar a Majaelrayo suponía hacer un buen montón de kilómetros más en coche y teniendo en cuenta que habíamos perdido ya mucho tiempo, decidimos acercarnos a Bocígano y comenzar a subir por el camino que corre paralelo al Arroyo de las Canalejas. Al no tener ruta fija ni preparada el plan consistió en ir subiendo y decidir durante la marcha que ruta hacer.


A poco más de 1.700 m de altitud en el mapa aparecía un sendero que puede ahorrar unos quinientos metros del algunas veces tedioso camino. Aunque tengas que superar peores rampas y sortear piornos, arbustos y demás vegetación, es más agradable disfrutar de una trocha que se pueda distinguir como la que encontramos, que del camino por donde incluso puedes topar con algún vehículo motor.


Desde ahí buscamos una forma de bajar, ahora desde el otro lado del arroyo, para finalmente por otro sendero bastante empinado que también figura en el mapa, retomar de nuevo el camino forestal de regreso a Bocígano. Durante el tercer tiempo cumplimos parte de nuestro objetivo y nos informamos de la que posiblemente sea nuestra próxima ruta, este es un buen lugar para visitar en otoño.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

2011-08-30 A Frouxeira

El Pico de A Frouxeira fue en su momento una fortaleza totalmente inexpugnable, por fuera. Parece ser que sufrió numerosos ataques y asedios prolongados en los que siempre resultaron vencedores los moradores del castillo. Solamente una acción traidora, desde dentro, permitió a las tropas de los Reyes Católicos conquistar y posteriormente destruir por completo esta atalaya fortificada. A día de hoy, solamente queda algún vestigio en la cima del pico que al menos nos hará preguntarnos como sería en realidad este lugar en la edad media, o incluso antes. La ascensión es clara y sencilla aunque la cuesta es bastante empinada en algún tramo. En las zonas altas hay alguna zona algo expuesta, hay que prestar especial atención a los más pequeños. En otra ocasión me llevaré la cámara de fotos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

2011-08-25 - Descenso del Sella


Primer contacto con deportes de remo. Técnicamente muy sencillo, por lo que tengo oído a los que entienden, pero físicamente exigente para quien no esté acostumbrado a remar con asiduidad. Queríamos hacer algo diferente en familia estas vacaciones y esta era una actividad que podíamos realizar en un solo día, aunque nos costase madrugón y kilometrada. El lugar de inicio de la aventura fue en Les Arriondes, un privilegiado pueblo Asturiano a situado a los pies de Los Picos de Europa en una frondosa vega bañada por los ríos Sella y Piloña, justo en este pueblo es donde el Piloña vierte sus aguas al archifamoso Sella.



25 pavos los adultos y 15 pavos los menores de 10 años. Con eso dispones de una canoa (de una, dos o tres plazas) con sus remos claro, un salvavidas, un bidón estanco con comida (por barba un bollo preñao, una empanada de bonito, un huesito y una botella pequeña de agua), el seguro, un pequeño cursillo de cómo remar y un vestuario con ducha. En el recorrido hay chiringuitos donde también se puede comer y beber siempre y cuando la cartera esté bien dispuesta, una cerveza de lata 2 euros.



El recorrido desde Les Arriondes es el que se lleva haciendo desde hace unos 70 años, su longitud es de unos 15 kilómetros hasta el Puente de San Román. También se puede hacer uno de aproximadamente la mitad, en el Puente de Toraño. Comentar que ademásn nos brindaron la posibilidad de recogernos en cualquier sitio, si fuera necesario, avisando por el móvil. Nosotros paramos un par de veces y tardamos aproximadamente cuatro horas o cuatro horas y cuarto en hacer el recorrido completo, con cuatro pares de narices. Bueno, cinco pares si contamos los de Zara que también se vino aunque no remó.




Nuestra sensación… muy positiva. Lo pasamos bien y algún ratín un poco mal, como debe ser. Los paisajes acongojantes por no decir eso con lo que rima. El día maravilloso, cálido pero con una ligera "nubosidad variable" que hizo que no nos achicharráramos en exceso. El trato estupendo, al igual que la comida. Y además todo terminó sin novedad, con las pequeñas anécdotas que estuvimos comentando al menos durante dos o hasta tres días, casi el mismo tiempo que duraron las agujetas más persistentes.

2011-08-24 - Monte do Castelo


Está ruta me libera en parte de esa chinita que se te cuela en la bota cada vez que ves una montaña y te apetece subirla. Según te aproximas a Ferreira, desde la carretera que viene de Lugo, de frente se distingue claramente a 559 m de altitud un monte con una amplia cima de granito con forma ovalada y casi perfectamente cónico, como si fuera un volcán, el Teide en pequeñito y de granito rodeado de lava verde. Lo he visto tantas veces desde abajo… y aunque la mayoría de cimas de los alrededores son más altas, esta en concreto es tan diferente que supongo que a cualquiera que nos gusta este tipo de aventuras nos llamaría la atención subir a conquistarla. En el mapa no figura ningún nombre, pero la ruta marcada por Paso Miúdo http://pasomiudo.blogspot.com/ lo nombra como O Monte do Castelo y desde luego que el nombre hace a honor a este pico.


Lógicamente el track colgado por Paso Miúdo http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1429367 me sirvió de referencia para hacer con seguridad la ruta, tengo el placer de mantener contacto con gran parte de esta asociación y desde luego es de valorar y agradecer el trabajo que dedican a investigar, marcar y compartir pateos por la zona. En cualquier caso me consta que han desaparecido, por actos vandálicos, muchas marcas para seguir el itinerario colocadas por ellos. En caso de ir sin GPS podría llevar a algún despiste en los numerosos cruces que encontraremos en todo lo largo del recorrido.


La ruta comienza a las afueras de Ferreira, muy cerca de A Casa da Cultura, no hay problemas para aparcar y un cartel informativo nos confirma que estamos en el lugar correcto, además de darnos datos sobre el recorrido que vamos a hacer. Los primeros 4,5 kilómetros son por carreteras, la mayor parte con muy poco tráfico así que se hace llevadero y agradable, sobre todo a primera hora cuando la calina se forma sobre los numerosos regos que convergen en el valle. En apenas una hora tomaremos un camino de tierra marcado claramente con un cartel que indica nuestro objetivo.


La subida hasta los pies de la cumbre es de las que hacen sacar la lengua, más o menos 1,5 kilómetros con unas rampas, de esas gallegas, que parece que nunca se van a acabar. El sufrimiento no es muy prolongando, unos 20/30 minutos. Luego arriba te puedes dar el gustazo de ver esta cumbre de cerca y por el lado que no la ve la “gente de a pié”. Lo cierto es que me quedé con las ganas de llegar a la cima absoluta pero una impenetrable vegetación, en su mayoría de toxos, hace imposible la progresión. Al parecer existe un sendero bastante poco transitado que tal vez intente encontrar en otra ocasión.


El descenso se hace por el mismo camino y unos pocos metros después retomaremos la pista que habíamos dejado para subir hasta el monte. A partir de aquí iremos tomando altura rodeados de molinos, más toxos y con mucha probabilidad veremos alguna besta y alguna vaca. Los despistes en los cruces en esta zona pueden ser muy duros, en caso de niebla puede ser muy sencillo perder la orientación así que es aconsejable elegir muy bien el día o arroparse con uno (o dos) GPS. Después de andar unos 5 kilómetros por estos parajes, debemos tomar un antiguo camino de herradura sobre empapado pastizal, si nevara más esta zona sería una turbera con total seguridad. Aquí es donde nace el agua.


Es probable que este tramo nos lleve 15 minutos o más, las vistas son estupendas, montañas, valles y si las nubes lo permiten se puede ver hasta el mar. Después de este placer comenzaremos el verdadero descenso, al principio pronunciado y después se irá suavizando. Bajaremos paralelos y atravesaremos O Rego do Val do Inferno y aunque lo oiremos constantemente, debemos conformarnos con eso y de vez en cuando ver algo de sus aguas, acercarse: imposible por el ya famoso toxo (tendrás que buscar en internet jejeje) y a alturas más bajas también por silvas (toma ya). Casi 7 kilómetros después del inicio del arroyo llegaremos al lugar donde comenzamos la ruta.


Comentar que se puede ampliar la ruta visitando O Pau da Vella y O Pozo da Onza. Ambos lugares quedan muy cerca de la ruta y merecen la pena ser conocidos. Descargando la ruta en Wikiloc se indican los puntos donde se ubican estos lugares y donde hay que tomar el desvío para acceder a ellos.


Mi compañía volvió a ser Zara, me dejó enormemente sorprendido la fuerza y resistencia que tiene para su tamaño, y más sabiendo que hay gente que a esta raza los considera perritos falderos.


lunes, 12 de septiembre de 2011

2011-08-21 - O Pozo da Onza


Rego do Val dos Infernos, ese es el nombre que se le asigna en el mapa del SIGPAC a un arroyo que nace en los Montes que limitan el Norte de O Valadouro. Recuerdo cuando era pequeño (hace tanto) que en el mercado de Ferreira vendían unas pegatinas para los coches donde ponía “Valle de Oro, el nombre lo dice todo”.

El rego a unos 2 o 3 kilómetros de su nacimiento supera un salto de unos 30 metros con una cascada de cuento, rodeada de una frondosa vegetación. Con el aliciente, o desgracia según se mire, de poder visitarla dejando el coche a tan solo 10 minutos, aunque hay más bien pocas plazas de aparcamiento.

En esta ocasión la ruta parte de la escuela de Moucide, ahí sí hay sitio para estacionar sin problemas y recorriendo las faldas de los cumbres arriba mencionadas, atravesaremos los bosques de eucalipto, casi en su totalidad, hasta alcanzar la parroquia de Budián donde se encuentra O Pozo da Onza.

Esta ruta se puede seguir con las señales puestas por la Asociación de Senderismo Paso Miudo http://www.pasomiudo.blogspot.com/ ya que coincide con la denominada como O Pau da Vella, exceptuando el pequeño desvío que hay que tomar para acceder al pozo.

En esta ocasión la compañía fue Zara, y la foto con el móvil.